Ir al contenido principal

El verdadero yo


¿Nunca has sentido que ser tu mismo nunca es lo suficientemente bueno para nadie, ni siquiera para ti mismo/a?
Yo sí.
Creo que es muy común querer sentir la aprobación de otras personas, sentir que encajas y que formas parte de un grupo.
Sí, ya lo sé... suena trillado ¿No?
Pero la verdad es que dudo que a alguien le guste ser "el bicho raro" o del que todos se burlan.
Afrontémoslo, en este mundo es muy difícil caminar contra la corriente.
Pero te haré una pregunta: ¿De que sirve ser aceptado por el mundo o pertenecer a un grupo cuando a la larga te sientes vacio?

Un día mientras buscaba "no-me-acuerdo-que" en Youtube, encontré una canción que me hizo llorar a mares.
No entendía toda la letra pero aún así algo de esa canción tocó mi corazón.
Dios me tocó una vez más al escucharla y al buscar la letra entendí el porque.
Fue una manera de darme cuenta de que pertenezco al grupo más importante del universo: estoy en el Libro de la Vida de Dios.
El me acepta así siendo lo que soy "una pecadora", con mis defectos y con mis virtudes.
Ante la sociedad podría fingir ser lo que yo quisiera, puedo ocultarme tras maquillaje o tras una mentira pero sólo existe alguien capaz de verme atravez de mis barreras.
Es quien puede verme tal cual soy y para Él ser "yo" es más que suficiente.

Aquí está la letra de la canción,la liga a la letra en ingles y la liga al video por si la quieres escuchar.



La verdadera yo.

Mi tonto corazón, parece que otra vez caimos en lo mismo:
El mismo viejo truco de mostrar una sonrisa fingida... no dejar a nadie entrar y esconder el dolor de mi corazón.
¿Se romperá mi caja de cristal?
¿Cuánto me quitarán hasta que me quede vaci[a]?
¿Lo muestro?
¿Alguien lo sabe?

*Pero tú ves a la verdadera yo escondiéndose en mi piel, rot[a] por el medio.
Me descubres por completo y pierdo mi estabilidad
No tengo necesidad de enmascarar mi fragilidad por que tu ves mi verdadero yo [que se dibuja sin vitalidad
mi vida está detrás de una máscara autoimpuesta como payaso de circo
Estoy cansada del espectáculo
Viviendo en una farsa... siempre en un desfile del desastre en que he convertido mi existencia
Pero tú me amas incluso ahora y de alguna manera yo lo sé.
**
maravilla, hermosura es lo que ves al mirarme a mí.
Estás convritiendo la tela destrozada de mi vida en un perfecto tapiz.
Yo solo quiero ser yo misma.
**
Y tú me amas tal cual soy
Maravilla y hermosura es lo que ves cuando me miras a mí.









Comentarios

Dios nos ve exactamente como somos. Nada podemos esconder de Él. Con todo y eso, Dios envío a su Hijo para que tuvieramos la oportunidad de volver a Él.

Es mi oración que cuando el Señor mire a tu corazón, vea aquello a lo que Pablo se refería al decir: "Ya no vivo yo, más vive Cristo en mí".

Bonito artículo Bananii, sigue adelante y que el Señor te siga bendiciendo.
Michelle ha dicho que…
Wow! What a beautiful thing! He knows we are galaxies away from perfection. Yet He loves us (Jn 3:16). We don't deserve it. At all.

Sigue adelante!

-M.

Entradas populares de este blog

Aquí estoy.

Pensé que podía malgastar mi vida sin consecuencia alguna, que podría hacer lo que me placiera sin necesidad de darte cuentas. ¿Cómo puedo ser tan malagradecida? Me alejé por el camino que me pareció correcto, quizá pensé que sería divertido, que sería fácil. Me dijiste que te escuchara, que me guiarías por sendas de paz pero seguí caminando sin mirar por dónde estaba pisando... Una a una me tragué las mentiras que me ofreció el mundo, voces y más voces, a mi parecer, muy sabias. Las escuché y canté su melodía. Un día me desperté en medio de un charco de asqueroso lodo. Tierra sucia, barro indeseable, polvo de lágrimas. Me quedé sentada durante unos instantes, me dije a mi misma que debía ser fuerte, que no tenía nada de malo, que todos estaba allí. Poco a poco las voces rompieron mi silencio y comenzaron a hablar de nuevo. Esta vez presté atención y las voces que me habían parecido tan sabias en realidad sonaban tan confundidas como la mía. Entonces caí en la c

Él perdona...

Ya está. Conocemos lo que hay que hacer para arrepentirnos de nuestros pecados. Sabemos que Dios nos perdona. ¿Lo sabemos? Pero... existen cosas en nuestro pasado que guardamos bajo llave muy, muy en lo profundo de nuestro corazón. No queremos que nadie lo sepa, es más, ni siquiera queremos recordarlo nosotros mismos. Pero es parte de lo que somos y es lo que nos trajo al lugar en donde estamos ahora, sea bueno o malo. Algo nos pesa, venimos arrastrando un algo desde muchas millas atrás. Es entonces cuando tienes que detenerte y revisar tu cofre de secretos. Algo allí no anda bien. Algo allí te detiene. ¿Por qué? Entonces quizá contra nuestra voluntad, recordamos ese algo que habíamos logrado ignorar por un rato y nos damos cuenta de lo mucho que nos pesa. Caemos en la cuenta de que nos está hiriendo el pasado y quizá dudamos si Dios podría perdonarnos eso. Pero no lo dudamos porque sea algo que haya que cuestionarse. Dios perdona. El lo prometió. El perdona a los que se a

Afan...

"Por eso les digo: No se preocupen por su *vida, qué comerán o beberán; ni por su cuerpo, cómo se vestirán. ¿No tiene la vida más valor que la comida, y el cuerpo más que la ropa?" Cómo miles de personas en México, mi familia no se libró de los estragos de la crisis económica. No me había dado cuenta de cuánto estrés estaba reteniendo dentro por lo mismo. No es la primera vez que atravezamos momentos difíciles, sólo que entonces era muy pequeña como para darme cuenta. Ahora, que manejo en mi diario vivir un poco más de capital para gastos escolares, recreativos o necesarios, puedo sentir la preocupación de saber administrarlo correctamente. Ese miedo de derrochar las cosas... esa sensación de impotencia. Gracias a Dios por que Él siempre cumple sus promesas, nunca nos ha faltado ni nos faltará que vestir, dónde dormir o que comer. No estamos en el hoyo ni mucho menos, pero las carencias comienzan a sentirse. Esa presión. Pero hoy, mi papá compartió con nosotros un