De todos los sentimientos negativos que me ha tocado vivir pienso que uno de los peores es la decepción.
En nuestra vida nos vamos a topar con miles de personas de las cuales solo pasaremos tiempo con algunas.
Algunas de ellas nos caeran mal pero otras podrán convertirse en nuestros amigos.
Puede que algunos solo se vayan mientras que otros dejarán marca para siempre en nuestras vidas.
Algo que es un hecho es que no todas las personas que entren a tu vida permaneceran en ella.
Algunas personas se quedarán solo un momento, algunas se quedarán bastante tiempo mientras que otras se quedarán para siempre.
Está bien.
El problema es que aveces las personas a las que amamos más y quienes queremos que se queden por siempre a nuestro lado, por alguna razón se alejan.
Cuando llega la decepción es cuando esas personas nos hacen daño y se marchan dejándonos una sensación de incertidumbre.
Aveces esas personas resultan ser totalmente diferentes de quienes pensábamos que eran.
Aveces nos mienten, aveces nos hieren, aveces nos engañan...
Pero aunque duele mucho darse cuenta de eso, vale la pena aprender una lección que constantemente olvidamos: nunca conoceras a alguien por completo.
Eso no quiere decir que dejes de tener fe en las personas o que nunca vuelvas a confiar en nadie.
Somos humanos y nos equivocamos, herimos a los demás y le damos la espalda a quienes nos quieren.
Aquí es donde te doy un consejo: Toma lo mejor de cada persona que se cruze en tu camino.
Toma sus virtudes, recuerda las cosas que admiras de ellos, aprende de sus errores y manten vivos todos esos recuerdos que hicieron que formaran parte importante de tu vida.
No los olvides.
Siempre se puede aprender algo nuevo y al final esas son las pequeñas cosas que le dan un extra a nuestras vidas.
¿Sabes? Yo sé de alguien a quien TÚ y YO le hemos dado la espalda e incluso lo hemos decepcionado... pero está dispuesto a perdonarnos y a seguir por siempre en nuestras vidas.
Alguien que jamás nos decepcionara... un amigo de verdad.
Dios.
La decepción duele y nos hace caer.
Nunca es lindo saber que te engañaron... pero se puede salir adelante con ayuda de Dios, de tus amigos y tu familia.
No eres el único.
Esto le pasa a todos alguna vez... pero cada caida te enseña una nueva manera de levantarse.
Filipenses 4:13
Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.
En nuestra vida nos vamos a topar con miles de personas de las cuales solo pasaremos tiempo con algunas.
Algunas de ellas nos caeran mal pero otras podrán convertirse en nuestros amigos.
Puede que algunos solo se vayan mientras que otros dejarán marca para siempre en nuestras vidas.
Algo que es un hecho es que no todas las personas que entren a tu vida permaneceran en ella.
Algunas personas se quedarán solo un momento, algunas se quedarán bastante tiempo mientras que otras se quedarán para siempre.
Está bien.
El problema es que aveces las personas a las que amamos más y quienes queremos que se queden por siempre a nuestro lado, por alguna razón se alejan.
Cuando llega la decepción es cuando esas personas nos hacen daño y se marchan dejándonos una sensación de incertidumbre.
Aveces esas personas resultan ser totalmente diferentes de quienes pensábamos que eran.
Aveces nos mienten, aveces nos hieren, aveces nos engañan...
Pero aunque duele mucho darse cuenta de eso, vale la pena aprender una lección que constantemente olvidamos: nunca conoceras a alguien por completo.
Eso no quiere decir que dejes de tener fe en las personas o que nunca vuelvas a confiar en nadie.
Somos humanos y nos equivocamos, herimos a los demás y le damos la espalda a quienes nos quieren.
Aquí es donde te doy un consejo: Toma lo mejor de cada persona que se cruze en tu camino.
Toma sus virtudes, recuerda las cosas que admiras de ellos, aprende de sus errores y manten vivos todos esos recuerdos que hicieron que formaran parte importante de tu vida.
No los olvides.
Siempre se puede aprender algo nuevo y al final esas son las pequeñas cosas que le dan un extra a nuestras vidas.
¿Sabes? Yo sé de alguien a quien TÚ y YO le hemos dado la espalda e incluso lo hemos decepcionado... pero está dispuesto a perdonarnos y a seguir por siempre en nuestras vidas.
Alguien que jamás nos decepcionara... un amigo de verdad.
Dios.
La decepción duele y nos hace caer.
Nunca es lindo saber que te engañaron... pero se puede salir adelante con ayuda de Dios, de tus amigos y tu familia.
No eres el único.
Esto le pasa a todos alguna vez... pero cada caida te enseña una nueva manera de levantarse.
Filipenses 4:13
Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.
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